Mi experiencia me dice que a la gente le cuesta reconocer que sufre pérdida de audición. Sobre todo me encuentro muchos casos de personas de entre 55 y 65 años que piensan que no tienen ningún problema hasta que les haces unas preguntas a ellos o a sus acompañantes. Esto se debe a que asociamos el uso de un audífono a una persona anciana. Pero cada vez es más habitual ver a personas de 60 años (o incluso menos) en la consulta. A menudo es muy importante que la gente de su entorno detecte estos síntomas porque los afectados muchas veces los relativizan. No le dan importancia. Y es que como en cualquier cuestión de salud, la detección precoz es fundamental para que el problema no se agudice. Con la audición pasa lo mismo. Detectar la pérdida de audición o hipoacusia cuanto antes y tratarla es clave para corregirla con éxito.
¿Cuáles son los síntomas que pueden hacernos sospechar que estamos ante una pérdida de audición o hipoacusia?
LA TV ESTÁ DEMASIADO ALTA
Es uno de los signos más evidentes. Si no ves bien la televisión, sabes que necesitas gafas. Pero si no oyes bien la TV, basta con subir el volumen y el problema se soluciona. Entonces es cuando los demás se dan cuenta que tienes el volumen muy alto. Haz una prueba y fíjate en el número que marca el volumen del televisor cuando lo oyes tú y cuando lo oye la persona que convive contigo.
NO SIGUES LAS CONVERSACIONES DE GRUPO
Has perdido audición de manera muy progresiva y cada vez hay más palabras que se pronuncian a tu alrededor que se te escapan. Y eso provoca que pierdas el hilo de las conversaciones y casi sin darte cuenta tu cabeza se desconecta y te quedas al margen. Si te sucede esto o te das cuenta que la persona con la que convives cada vez se aísla más cuando hay comidas o cenas con amigos o familiares, este puede ser un síntoma claro de hipoacusia.
DICES CONSTANTEMENTE “NO TE ENTIENDO”
Volvemos a lo que comentaba al principio. Muchos de los afectados por la pérdida de audición le quitan importancia. Si la persona con la que tratas te dice a menudo “no te entiendo” seguramente no es que no te expreses bien, es que esta persona no oye bien. Es mucho más habitual oír un “no te entiendo” que un “no te oigo”.
Bonus: LA MASCARILLA NO ES EXCUSA
Diversos estudios han concluido que la mascarilla provoca una pérdida de audición ya que la potencia de la voz disminuye. Pero esta disminución es de apenas 5 decibelios. Aunque la persona con la que hablas lleve mascarilla, deberías entender lo que dice sin problemas.
LA IMPORTANCIA DE PONER AUDÍFONO CUANTO ANTES
Para explicarlo fácil. El aparato auditivo se encarga de recoger los sonidos que vienen de tu alrededor y las células transmiten la información al cerebro para convertirlos en las palabras que tenemos identificadas. A medida que perdemos audición, las células dejan de recibir estimulación y eso provoca que éstas se mueran y no las podamos recuperar para la causa. Por lo tanto, si afrontamos el problema pronto, gracias al audífono la estimulación de las células no se pierde y seguirán trabajando para darnos un 100% de audición.
Por último me gustaría comentaros que la audiología está avanzando muchísimo. Los audífonos de hoy en día son todos digitales y somos capaces de personalizarlos al máximo para que adapten en cada frecuencia al nivel de audición de cada paciente garantizando unos resultados perfectos. El grado de satisfacción de todos los que lo prueban, es altísimo. No dejes pasar el tiempo. Revisa tu audición cada año o dos máximo en función de tu edad.