Hablemos de lentillas
Me sorprendo cuando veo casos de gente que sigue usando el mismo modelo de lentillas de hace 15 o 20 años. “Es que ya me van bien”, dicen.
Las lentillas han evolucionado muchísimo en los últimos años. Y lo han hecho gracias a la introducción de nuevos materiales y tratamientos que buscan, principalmente, que pase más oxígeno a los ojos y que las lentillas no se deshidraten y mantengan su contenido en agua. Eso se traduce en menos sequedad, más comodidad y que se puedan llevar las lentillas más horas sin molestias.
Lentillas indicadas para la sequedad ocular
La sequedad de los ojos es algo que nos afecta prácticamente a todos. La lágrima artificial es de los productos sanitarios más vendidos. Las pantallasf forman parte de nuestra día a día y vivimos en ciudades contaminadas y todo esto afecta a nuestra salud ocular. Los ojos producen menos lágrima y este es el principal enemigo de las lentillas, éstas se deshidratan más rápido y nos molestan. Hoy en día, la mayoría de las lentillas del mercado están compuestas de hidrogel de silicona. Aunque dentro de este material hay diferentes calidades. Cuanto más sencillos, obviamente, más económica es la lentilla. Por eso es clave asegurarnos de que es un hidrogel de silicona de calidad. Aunque cada ojo es un mundo. Por ejemplo, en mi caso, las lentillas que más vendemos, a mi no me van bien. Me molestan, me pican los ojos y las noto mucho cada vez que parpadeo. ¿Quiere decir que es de mala calidad? No. Las lentillas que más vendemos son las de mayor calidad del mercado a un precio muy competitivo pero yo tengo muy poca lágrima y necesito un plus de hidratación y llevo una lentilla que gracias a un tratamiento superficial consigue casi el 100% de agua y consigo llevarlas sin notarlas. Cada caso tiene su lentilla ideal y aquí está nuestro reto conseguir encontrar tu lentilla para que ni la notes
La adaptación es importantísima!
Las lentillas son todo un mundo. No basta con ponerte unas lentillas de tu graduación como sucede con las lentes de las gafas. Hay que analizar, como decía antes, la calidad de tu lágrima por ejemplo. Además también es muy importante analizar tus parámetros, radio corneal, diámetro, .. ya que si la posición y en el centrado no es correcto, ni verás bien ni irás cómodo y pueden surgir complicaciones. A menudo hay que probar dos o tres lentillas distintas para encontrar la que mejor se adapta. ¿Te han dicho alguna vez que no puedes llevar lentillas? Deja que lo intentemos. Es nuestra especialidad.
Diarias, mensuales… ¿qué es mejor?
Aquí la clave es hacerse una pregunta: ¿Cuánto las voy a usar? Si sueles llevar gafas y quieres las lentillas para uso ocasional (hacer deporte, salir a cenar, etc) te recomendamos las diarias. No hay que hacer mantenimiento y es la opción más higiénica. Pero si las usas habitualmente, con las mensuales ahorrarás dinero. Eso sí, es imprescindible ser cuidadosos con el mantenimiento. Es muy sencillo. Basta con limpiarlas con una solución especial cuando te las sacas y guardarlas en un estuche. Además hay casos especiales en las que no se pueden adaptar unas diarias y es necesaria una lentilla más a medida. Son pocos casos pero hay que analizarlo.
De todas formas yo siempre explico que combino, mensuales con diarias. Siempre aconsejo tener una caja de diarias en casa, caducan muy tarde y puedes usarlas cuando te vayas de fin de semana, te llevas un par de blisters y no tienes que llevarte nada más.
Evidentemente os he hablado de lo más básico en el mundo de las lentillas. Podríamos entrar en lentillas de Orto-K, Queratoconos, post-lasik, etc pero esos casos merecen un post a parte. Espero haberos orientado.
Ojalá podáis seguir disfrutando de la comodidad de usar lentillas muchos años! No hay nada como ellas para hacer deporte, por poner un ejemplo!
Si tenéis cualquier pregunta no dudéis en poneros en contacto con nosotros y os asesoraremos en lo que necesitéis.
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